El Trabajo Filosófico Holístico es una forma de ocuparse de la mente y las emociones de forma integral y global. Es una nueva vertiente de los llamados Counseling, Asesoría o Consejería Filosófica, adaptada a mi ecléctica formación: 1/ Filosófica (doctorado en “Construcciones del Sujeto”), 2/ En Psicología (Psicoanálisis, Terapia Racional Emotiva, Sofrología Caycediana, Psicología Humanista, Por el Arte, Transpersonal y Logoterapia) y también en 3/ Técnicas, Métodos y Modelaje (PNL.,Coaching, TFT, Mindfulness, Meditación e Hipnosis Clínica). En consecuencia, te vas a encontrar con un guía filosófico que se va a valer tanto de la sabiduría sapiencial de la filosofía perenne, como de una gran variedad de conocimientos de psicología para ayudarte. Todo esto me ha permitido crear una forma y un método de trabajar únicos. Donde filosofía, psicología y ciencia no están reñidas, al contrario: se complementan y actúan en sinergia tratando al paciente como un auténtico individuo único capaz de encontrar su sabiduría interior con la ayuda adecuada.
A través de la lógica racionalizamos los problemas conscientes, y mediante la relajación profunda accedemos al inconsciente para que aflore todo aquello que normalmente se reprime y puede sernos de gran utilidad.
Así trabajamos las dos mentes (consciente y subconsciente) y reconectamos con el Ser Interior, una instancia psíquica, para unos, o entidad espiritual, para otros, que nos da la respuesta precisa al porqué no funciona nuestra vida, qué nos impide fluir y cómo darle sentido a todo esto y resolverlo.
La diferencia con las psicoterapias y psicologías es que éstas no toman en cuenta los carácteres singulares de los sujetos, los encasillan en “tipologías clínicas estandarizadas” (aunque no lo digan) y adaptan a los pacientes a modelos “socialmente esperables y normativizados”, logrando muchas veces resultados superficiales (en las terapias breves) o a muy largo plazo (psicoanálisis). En el Trabajo Filosófico Holístico no atiendo a individuos con patologías sino a personas “normales” que quieren mejorar y evolucionar como seres humanos. Se potencia el “tomar consciencia” de la propia personalidad y de la propia reactividad (reaccionar sin pensar) para no vivir como un autómata (‘automatismos’) o como un zombi (sin sentir, viendo la vida pasar), y aprender a gestionar el estrés y ser asertivo para combatir la inhibición o la agresividad con uno mismo o con los demás. También se trabajan los temas existenciales y espirituales y, por supuesto, la ayuda a encontrar el sentido y el propósito de tu vida.
¿Sientes que tienes clara tu misión en este mundo? ¿Dispones de todo el dinero, salud, amor y energía que necesitas? Si has contestado que sí TE FELICITO!!! no necesitas ayuda. Pero si la respuesta es no a alguna de estas dos preguntas, puede que necesites que un profesional te ayude, te guíe, para que tú mism@ seas el o la protagonista de tu día a día y hagas de tu vida una experiencia extraordinaria!